En Indaga apostamos por la formación como herramienta de empoderamiento y activismo hacia una gastronomía que tenga en cuenta los retos alimentarios y sociales. Desde el Instituto Gastronómico de Barcelona nos ofrecieron la posibilidad de realizar un taller sobre sostenibilidad alimentaria y no dudamos de que el mercado municipal podría ser un lugar adecuado para la actividad.
El mercado es una pieza clave en el tejido de las comunidades, por eso lo proponemos como un laboratorio de la vida alimentaria.
Junto a los alumnos hemos podido profundizar en la importancia de la observación para tener una mirada incondicional a los retos que tenemos en nuestro entorno. Y lo hemos hecho planteando la siguiente pregunta:
¿Cómo podemos fomentar el consumo en los mercados con propuestas adaptadas a las necesidades de los consumidores y que respondan a los retos de la sostenibilidad alimentaria?»
Un problema complejo que no se puede resolver con una única solución. Hemos reflexionado, nos lo hemos pasado bien y hemos detectado oportunidades que porque no pueden convertirse en proyectos viables para los estudiantes de cocina en el futuro.